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Revista de Investigación y
Creación artística
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Ordinario IX
Octubre 2025
Investigación
ISSN: 2659-7721
I: https://dx.doi.org/10.48260/ralf.9.237
Introducción
Problemática: brevísima revisión histórica
Hoy día, el debate que discute el origen del significado -artístico- está más abierto que
nunca. Esto es, si el origen de tal significado se encuentra en el mismo objeto -artístico-, tal y
como sostendría la filosofía prerromántica; en el que lo interpreta, como afirma la hermenéutica
de Gadamer o Ricoeur; en el sistema de lenguaje que comunica al receptor con la obra, como
diría Benjamin; o según Barthes, en el tiempo que es percibido; entre otras tantas posibilidades.
No en balde, con la aparición de la nueva Escuela de Viena
1
y la posmodernidad y su afán
(de)constructivo, todo elemento trascendente al objeto artístico parece negarse en pro de ser
reducido a sus elementos formales inmanentes y, pese a haber pasado un siglo de tal consenso,
pareciere ser que tal visión formalista sigue estando vigente.
En música, una manifestación artística puramente temporal, esta visión lleva férreamente
asentada desde su origen a principios del siglo XX, reduciendo su condición expresiva a una
suerte de manejo de las tensiones y distensiones de estructuras formales. Al formalismo, cuyo
fundador fue Hanslick con su De lo bello en la música (1997, primera edición en 1854), se le
atribuye el mérito de realizar una aproximación “científicamente formada” al fenómeno del
significado musical acorde a los paradigmas de “rigor, sistematización y empirismo” (Ayer,
1977, p. 63) que tanto necesitaba la recién fundada “musicología sistemática” si es que quería
caer del lado de las ciencias naturales y no de las denostadas ciencias del espíritu (Kimmey,
1980). Así, la principal empresa del formalismo fue diferenciar “contenido y forma” o una
“percepción estética” de la música de una “patológica”
2
, “liberando así a la música de todo su
contenido emocional, sentimental, descriptivo o literario” (Fubini, 2020, p. 351).
No obstante, no tardarían en aparecer posturas con mayor amplitud de miras que, tras el
nacimiento de la -central en este trabajo- semiótica, dotarían a la música mayor independencia
respecto a sus elementos formales. Diría Nattiez en el plano epistemológico:
La obra musical no es solamente lo que solíamos llamar “texto”; no es meramente
un conjunto de configuración de estructuras. En lugar de esto, es también los
procesos que le han dado origen y los procesas a los cuáles éstos dan lugar: los
actos de composición, interpretación y percepción. (Nattiez, 1987, p. 12)
1
Cuyo nombre completo es “Círculo de Viena para el conocimiento científico del mundo”.
2
Respectivamente, los títulos de los capítulos VII y V de De lo bello en la música de Hanslick. Nótese lo
lacerante de sus afrimaciones pese a que, como diría Fubini, éstas eran emitidas de forma “diletante,
imprecisa y extemporánea” (Fubini, 2020, p. 344).